En una tarde sabatina fría y desangelada de febrero quizás lo mejor sea maridar un habano fuerte como el Cohiba Maduro 5 Genios con una buena copa de pacharán, en este caso el Menesa Añejo.

Por Ángel García Muñoz

El Cohiba Maduro 5 Genios, con sus 140 milímetros de longitud y su cepo 52, exhibe precisamente una capa que hace honor a la Línea de la marca de Habanos más prestigiada en el mundo, con un tono realmente oscuro, bien aceitada y sin vetas.

Una vez encendido el Maduro, y tras las primeras aspiraciones con una estupenda densidad de humo y carácter muy marcado, hemos derramado en una tradicional copa de balón el Menesa Añejo, que nos muestra un color enrojecido y claro a la vez y de la que se desprenden aromas bien afrutados procedentes de las endrinas que le dieron su origen.

Mientras se va desarrollando la combustión del Maduro 5 Genios, los sabores del tabaco y sus primeras notas picantes nos hacen consolidar el maridaje junto a los rastros de la fruta y la madera provenientes de los años de curación en barriles de roble francés que antes contuvieron vino.

El pacharán Menesa Añejo, de las bodegas Cámara-Palacios, es un licor que se forma a partir de otro joven y que ha pasado los más estrictos chequeos de calidad a partir de endrinas frescas en aguardiente de orujo de uva, maceración en frío usando depósitos de acero inoxidable de tamaño reducido y rigurosos controles en un proceso dirigido por expertos en la enología del pacharán según receta centenaria.

Avanzada la combustión de nuestro Cohiba Maduro 5 Genios, los toques de pimienta más fuertes comienzan a hacerse bien presentes, combinando perfectamente con la entrada en boca del pacharán en el que los ribetes alcohólicos y a la vez dulces hacen un estupendo maridaje.

El dulzor del pacharán, que también deja rastros secos en boca, marida bien con el avance de la temperatura de nuestro Cohiba, que una vez traspasada la mitad del segundo tercio también nos permite percibir algunas notas dulzonas.

Entre los picantes del tabaco negro cubano y los tonos afrutados e incluso anisados del pacharán compenetramos en boca un magnífico maridaje que nos proporciona gratos momentos a lo largo de más de una hora.

Fuente Club Pasión Habanos.